El baño de hierbas es uno de los recursos más populares,
en el mundo de la Magia Natural y otras corrientes espirituales,
cuando se trata de purificar el cuerpo físico, armonizando el aspecto
energético.
Los bajos precios y la facilidad para obtener los ingredientes,
tanto en zonas urbanas como rurales, es una de las muchas ventajas que
encierra el baño de hierbas, sin olvidar el carácter multifacético de
sus ingredientes.
Así como puede realizarse un baño de hierbas con canela para atraer el dinero,
el mismo elemento podrá ser integrado con éxito en preparados para el
amor, la sensualidad, la creatividad y la prosperidad. Igualmente, es
posible sustituir plantas, en caso de no encontrar el elemento indicado
(por ejemplo, el romero puede reemplazar otras hierbas, y la cascara de
mandarina a la naranja).
Otra cualidad
favorable del baño de hierbas, en relación a otros métodos, es que
puede ser preparado tanto por el usuario como por el trabajador
espiritual, que encomienda el procedimiento. Sin embargo, y a pesar de
sus múltiples ventajas, el baño de hierbas suele utilizarse de forma restringida, debido a que existen dudas sobre cómo aplicarlo para que resulte efectivo.
Métodos para realizar un baño de hierbas
Dejando de lado el tema de los ingredientes a utilizar o la duración del tratamiento, la principal inquietud relacionada con el baño de hierbas es cómo efectuarlo, dependiendo de las condiciones del usuario.
Baño en bañera
Para baños de inmersión,
puedes realizar un baño de hierbas fácilmente, preparando una infusión
concentrada del mismo (agua caliente + plantas), la cual diluyes en el
agua de una bañera.
Si deseas potenciar el efecto del ritual, además de la infusión, coloca cristales de cuarzo en una de las esquinas de la tina
(donde no lastime los pies u otras zonas del cuerpo). Una vez terminado
el baño, retira los cuarzos, límpialos con agua corriente (del grifo) y
guárdalos para otra ocasión. Los cristales pueden ser sustituidos por sal gruesa (sal gorda) o sal del Himalaya.
Baño en ducha
Quienes no cuenten con una bañera a disposición, pueden optar por dos sencillos métodos.
Baño en ducha con infusión
El primero de
ellos, es diluir la infusión en un recipiente lleno de agua, de mayor
tamaño, y utilizarlo como último enjuague. Es decir, verter la infusión
en un cubo o balde que contenga agua, y al final del baño normal (con
los productos de limpieza habituales), vaciar el preparado encima de sí
mismo, sin adicionar más agua.
Este punto despierta cierta controversia entre los practicantes de Magia Natural, pues muchos alegan que debe tomarse en cuenta el motivo que impulsa el baño de hierbas, para saber cuándo hacerlo. Si se trata de un ritual de purificación o limpieza, por lo que recomiendan efectuarlo antes del baño normal (con productos cosméticos habituales); mientras que si se
quiere atraer algo (amor, prosperidad), debe ejecutarse al final.
Puedes experimentar el método que resulte más
efectivo para ti,
según tus gustos y necesidades, (por ejemplo, existen personas que les
desagrada el aroma de ciertas plantas, y prefieren hacer el baño de
hierbas primero).
Baño en ducha con saquito
Otra forma en la que puedes realizar un baño de hierbas (sino cuentas con bañera), es colocando las plantas en un saquito de tela natural, y atarlo a la boca de la ducha (regadera), así el agua atravesará las plantas para llegar a ti.
Una vez
terminado el baño, desecha los residuos de las hierbas en el contenedor
de desperdicio correspondiente, y reserva el saquito para una próxima
oportunidad (después de lavarlo y secarlo).
Nota: en los primeros dos métodos para efectuar baños de hierbas, a partir de una infusión,
conviene colar la misma antes de diluirla en agua, para evitar que los
residuos de las plantas queden en tu piel o cabello (esto, siempre y
cuando realices el ritual por ti mismo, o no vaya contra las
indicaciones del trabajador espiritual que realizó el preparado).
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