Llevo todos nuestros recuerdos
dolorosos al centro de mi Corazón Sagrado y los envuelvo y sello para
siempre con las llamas del amor divino, la sabiduría divina y el poder
divinos.
Con estas llamas del fuego sagrado te libero, y me libero.
Aquí y ahora invoco la llama violeta
de la transmutación de Arcángel Zadkiel y decido perdonarme y
perdonarte.
Me perdono y te perdono y pido una liberación y sanación
completa de los dos y de todos los involucrados, en todas las
direcciones del tiempo.
Pido la liberación kármica para
nosotros en todos los niveles de nuestro ser físico y espiritual para
que yo nunca más sea afectado, distraído, retrasado o herido por tus
acciones, ni tú por las mías.
Aquí y ahora Yo invoco la luz blanca del Altísimo Dios del Universo para que llene mi corazón y el tuyo.
Cualesquiera que sean las lecciones
que acordamos aprender uno del otro, en esta encarnación y en cualquier
otra, decreto y afirmo que estoy dispuesto a aprenderlas de forma
amorosa, y pido porque tú también aceptes el amor, la alegría y la
sabiduría de este aprendizaje.
Aquí y ahora invoco la llama rosa del
amor divino de Arcángel Chamuel y con ella nos envuelvo y te perdono y
me perdono por todos los momentos en que me he sentido traicionado por
ti.
Te perdono y me perdono por todos los momentos en que me he sentido
herido por ti.
Te perdono y me perdono por todas las ocasiones en que he dejado salir lo peor de mí como consecuencia de tus actos.
Te perdono y me perdono por todos los
pensamientos de baja vibración que he dirigido hacia ti.
Te perdono y me
perdono por todas las intenciones no amorosas que te he mandado.
Te
perdono y me perdono por todos los pensamientos, palabras y acciones
despectivos que he tenido hacia ti.
Te perdono y me perdono por todo el
dolor que he ocasionado y pido que me perdones y me liberes como yo a
ti.
Aquí y ahora Yo Soy invocando el Rayo
rojo rubí de Cristo Maitreya para que nos transforme de pies a cabeza,
en todas las direcciones del tiempo, y pido que los dos seamos
perdonados y liberados de toda lucha de poder, de todo dolor, todo
trauma, toda distracción de la luz, todo retraso en la evolución y toda
separación que nos hayamos causado el uno al otro.
En nombre de la
presencia Crística en mí y en ti, que el Rayo rojo rubí transforme en
paz nuestra realidad de dolor en esta y en cualquier otra encarnación y
en todas las dimensiones del tiempo y la realidad.
Te agradezco de todo corazón que me
hayas escogido para enseñarme y aprender las lecciones más difíciles,
que no hubiéramos podido aprender o enfrentar de otra forma.
Te honro por aceptar este papel en mi vida porque eso implica un gran amor entre nosotros aunque aún no podamos entenderlo.
Te agradezco y respeto infinitamente por toda la energía y tiempo que has invertido en nuestra interacción y enredo kármico.
Yo Soy aquí y ahora entregando y
soltando completamente este enredo kármico a Dios Padre/Madre, Dios Hijo
y Dios Espíritu Santo y pido una limpieza y purificación completas de
todas nuestras interacciones, y pido que sus efectos dolorosos sean
borrados en todas las direcciones del tiempo y dimensiones de la
realidad para todos los involucrados.
Cualquier cosa que suceda entre
nosotros de aquí en adelante, lo entrego de antemano a la Triple Llama
Sagrada del Amor Divino, la Sabiduría Divina y el Poder Divino de Dios.
Aquí y ahora pido ver a Dios en ti y
en mí y pido amarte como me amo a mí mismo.
Pido verme y saberme
merecedor de Dios, de ser uno con Dios y de encarnar a Dios de la mano
contigo.
Tú eres un reflejo de mi mismo; eres
la parte externa de mi ser; lo que está dentro de ti, está dentro de mi;
lo que te envuelve, me envuelve, y mientras nos unimos y purificamos en
el amor y la compasión, nuestra separación y nuestros conflictos se
acaban.
Ya no hay más oscuridad entre nosotros porque ahora te llevo en
mi corazón.
Te llevo en la Unidad con Dios y te agradezco por todos los
actos pasados y futuros, sin importar sus causas ni la forma en que se
hayan interpretado para el desenvolvimiento de nuestra realidad
compartida.
Le ofrezco a Dios esta cercanía que tenemos y ahora llamo y acepto la voluntad divina para ti y para mí.
Aquí y ahora Yo Soy invocando,
decretando y afirmando que me acepto a mí mismo como merecedor de llevar
la Unidad de Dios dentro de mí, Dios dentro de Ti, sin más separación
ni lucha entre nosotros de aquí en adelante.
Y esto está hecho en el nombre de la Divina Presencia Yo Soy Dios en mí y en ti. Que así sea y así es ya.
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