Miedo a la soledad :
Hay dos opciones que se pueden considerar:
La primera es que el ego trabaja en su banal causa de hacerte creer que
realmente estás solo, que tu estás unido a los demás, con el fin de
sentirte protagonista de la vida y encontrar el reconocimiento, en todos
los niveles que te imagines, en la familia, en la pareja, en el grupo
de amistades, en el trabajo y en la sociedad.
La segunda opción es
que el Espíritu desea que recuerdes que eres parte de una Totalidad. Que
tu siempre estás unido a la energía integradora de Dios, que se
manifiesta en una llama interior que tu posees, una luz que debes
expandir.
Cuando le das fuerza a esa luz interior, comienzas a mirar con
los ojos de tu corazón y empiezas a ser consciente de que siempre
tienes compañía. Es la compañía con tu ser interior y con tu Creador
Supremo. Llegarás a comprender que la soledad es una maravillosa
oportunidad de la vida para compartir contigo mismo; y justamente en
este momento, empezarán a aparecer aquellas personas que vibrarán con tu
misma sinfonía e intensidad…
Miedo a la escasez :
Superar
el miedo a estar escaso, sin dinero u oportunidades para ser cada vez
más abundante, requiere de un trabajo contigo mismo. Debes darte la
oportunidad para considerar que tus emociones sientan ese “deseo de
merecer lo mejor para tu vida”. El sentimiento de víctima, es una señal
de que el fantasma del miedo esta invadiéndote.
Hay una palabra de
siete letras que, cuando la repites, empieza a dar claridad al estado de
abundancia que hoy tienes. Esta palabra es “GRACIAS”.
Cuando
agradeces por todo cuanto tienes en este momento y por lo que llegará a
ti, comienzas a ser perceptible de todas las cosas que Dios te ofrece
cada día. Gracias Dios por abrir los ojos este día de hoy, por poder
respirar un día más.
Gracias por la cama donde duermo, por las
situaciones que parecen adversas; pero me Dejan sabiduría. Gracias Dios
por la sonrisa que me regalo esa persona que no conozco. Gracias Dios
por Tener trabajo, por la comida caliente, por la taza de café. Agradece
y, en poco tiempo, TODOS TUS DESEOS COMIENZAN A MATERIALIZARSE !!
Miedo a la enfermedad :
La enfermedad es un desequilibrio de tu estado de conciencia. Cuando
empiezas a sentirte débil, está claro que perdiste tu fortaleza
interior.
“Enfermedad”, es una palabra compuesta del latin “in-firmus”, que significa : “Sin Firmeza”.
Si comienzas a erradicar las auto-culpas, estarás dejando las cárceles del saboteo mental y te liberarás de estas ataduras.
El filosofo Platón dijo: “mente sana en cuerpo sano”.
Piensa positivo respecto de ti mismo.
La enfermedad se contagia, perjudicando a otro ser, como se puede contagiar la salud.
Reconcíliate con el pasado, perdona íntimamente en tu corazón todos los
sucesos de dolor y llena tu corazón de alegría, perdón y paz. Permanece
también en silencio, porque Dios te hablará en este espacio de
meditación.
El remedio para la enfermedad es el Amor. Te darás
cuenta que, de todos los medicamentos, el amor también crea adicción.
Conviértete en un “adicto al amor”, llénate de amor, ya que nadie puede
otorgar lo que no tiene, da amor y recibirás a cambio amor. Estarás cada
vez mas sano y lleno de vitalidad. El mundo necesita que estés
saludable, para poder cumplir tu rol de ser un gestor de cambios en este
planeta, que necesita curar su alma.
Si hay algo de lo que podemos
estar seguros es que, cuando Dios lo disponga, partiremos de esta vida,
no antes ni después. Cuando el médico nos da la primera nalgada para que
comencemos a respirar, se activa la cuenta regresiva; ese tic-tac que
nos indica que vamos yendo hacia el día que debamos “parar”. Es por eso
que la vida es un constante “Pre-parar”, es decir, una invitación a
trascender en cada instante vivido, hasta que llegue tu turno de
“parar”.
Miedo a la muerte :
Cierra tus ojos un momento e
imagina que hace una semana que has muerto y que estás en el cementerio
visitando tu propia tumba. Miras tu lapida y lees tu nombre, tus fechas
de nacimiento y de partida de este mundo.
A continuación, piensa en
cual es la frase que escribiría la humanidad acerca de ti, en tu propia
lapida: ¿Qué dirían de ti? Que fracasaste en muchas de las áreas de tu
vida?; Que la gente agradece que hayas partido, porque les hiciste la
vida amarga?; o Qué sienten profundamente tu partida y que dejaste un
espacio vacío en la humanidad, que nunca nadie podrá llenar?.
¿Qué
diste? ¿Qué cediste? ¿Qué donaste? ¿A quién ayudaste? ¿De qué te
privaste? Escribe en un papel que es lo que deseas que quede grabado en
la piedra, cuando partas de este mundo. Trabaja, día tras día, para
acercarte a este enunciado que declaras.
El miedo a la muerte se
supera, cuando tu meta es proyectarte en la Trascendencia de tu entrega,
bondad, generosidad, desprendimiento, altruismo, amor al prójimo,
capacidad de despojarte, sin condiciones, sin esperar retribuciones, que
vivirá en la memoria y los corazones de quienes hiciste contacto en la
vida ; e hiciste felices.!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario