Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una emoción natural que pueden
experimentar todas las personas ante la amenaza de un resultado negativo
o incierto.
Se trata en realidad, de una reacción de alarma ante un
peligro potencial.
De acuerdo con la Sociedad Española para el
Estudio de la Ansiedad y el Estrés, esta emoción desagradable surge
cuando una persona percibe una amenaza y, para poder afrontar la
situación, se pone en alerta.
Sin embargo, los trastornos por
depresión y por ansiedad son problemas habituales de salud mental que
afectan a nuestra calidad de vida. Según datos de la Organización
Mundial de la Salud, más de 260 millones de personas sufren alteraciones
de ansiedad.
Causas de la ansiedad:
Las principales
situaciones que provocan ansiedad son aquellas en las que nos sentimos
evaluados, como por ejemplo: hablar en público, hacer exámenes, hacer
entrevistas, ser observado o supervisado, etc., ya que puede ser que nos
valoren negativamente.
– Ante un peligro físico: situaciones las que vemos peligrar nuestra supervivencia o nuestra integridad como persona.
– Situaciones de evaluación: donde nos podemos sentir examinados y el
resultado de esta evaluación puede tener consecuencias o bien positivas o
negativas.
– Algunas fobias: tener aversión al viajar en avión,
ante inyecciones, sangre, animales, tratamiento dental, los espacios
cerrados, aglomeraciones, aguas profundas, etc.
– Acciones
cotidianas: a veces rutinas diarias como intentar dormirse o trabajar
pueden resultarnos ansiógenas, ya que podemos estar pensado en las
amenazas y en posibles peligros.
Síntomas de ansiedad:
La ansiedad puede afectar a nuestro bienestar en tres niveles diferentes:
Cognitivo-subjetivo (experiencia): se caracteriza por sentimientos de
malestar, preocupación, hipervigilancia, tensión, temor, inseguridad,
etc.
Fisiológico (corporal): podemos percibir cambios en la tasa
cardíaca y respiratoria, así como en la tensión muscular, molestias
gástricas, sudoración etc. La persistencia de estas variaciones puede
conllevar a dolores de cabeza, insomnio o contracturas musculares.
Motor (conductual): puede manifestarse como inquietud motora,
hiperactividad, tartamudez, llanto o deseo por consumir más sustancias
(comida, alcohol, tabaco).
Ansiedad. Tratamiento:
Hoy en día
es posible superar las dificultades y sufrimientos por ansiedad, ya que
los trastornos son bien conocidos y se pueden tratar con diversos
métodos:
– Psicoterapia: puede brindarnos nuevos conocimientos y
herramientas alternativas para controlar la ansiedad. La terapia puede
durar de 5 a 8 meses, dependiendo de los casos y, a veces, el médico
puede prescribir ansiolíticos.
– Grupos de autoayuda: pueden ser
útiles para mejorar la motivación de las personas en la búsqueda de una
solución, pero no pueden sustituir a un especialista en ansiedad.
– Tratamiento natural: existen terapias naturales como la fitoterapia,
técnicas de relajación o los masajes, que son capaces de reducir
considerablemente los niveles de ansiedad.
Remedios caseros para la ansiedad:
1. Plantas medicinales: el boldo, el hipérico, la onagra, la valeriana,
la lavanda, la amapola, el majuelo y la tila son hierbas muy
beneficiosas. Lo mejor es tomarlas en infusión, con una cucharada de
flores secas por vaso y beber unos 3-4 vasos al día.
2. Masajes
para la ansiedad: el masaje linfático y la reflexiología (masajes en los
pies) pueden ejercernos un gran efecto calmante, por su incidencia en
el sistema nervioso.
3. Alimentación saludable: los alimentos
ricos en antioxidantes y en vitamina B o magnesio, como los cereales
integrales, los frutos secos y las legumbres, ayudan a superar la
ansiedad. Por contra, hay que eliminar el consumo de alcohol y el café.
4. Ejercicio físico: la práctica de deporte es una manera de liberar
serotonina, que nos reporta una sensación placentera. Basta una buena
caminata a ritmo ligero para que el cuerpo y la mente empiecen a notar
cambios.
5. Técnicas de relajación: también es recomendable
realizar alguna técnica de relajación todos los días 20 minutos. Hay
varias opciones: el mindfulness, que consiste en aprender a centrar la
mente en el ‘ahora’, repetir asanas de yoga que ayudan a armonizar
cuerpo, mente y emociones, y la meditación (basada en la respiración)
que disminuye los niveles de cortisol.
Fuente, naturolandia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario